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La Segunda República supuso un intento de implantar en España un sistema democrático, laico y a favor de la descentralización autonómica.
El contexto en el que se institucionaliza el sistema no es el mejor, en plena crisis económica internacional y durante el auge de las totalitarismos en Europa, en pleno enfrentamiento entre ideologías fascistas y el comunismo.
PROCLAMACIÓN DE LA SEGUNDA REPÚBLICA
Tras la dimisión del general Miguel Primo de Rivera en enero de 1930, Alfonso XIII intentó que el país volviera al antiguo sistema de la Restauración, para ello nombró presidente del gobierno al general Dámaso Berenguer (conocido como "dictablanda"), quien fracasó en su intento de convocar elecciones generales, además de producirse durante su gobierno la sublevación de Jaca. En febrero de 1931, Alfonso XIII ofreció el gobierno al almirante Aznar, quien dio un primer paso para convertir el sistema en una democracia, convocando elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. Las elecciones se consideraron como un plebiscito entre monarquía y república.
Los resultados de las elecciones municipales favorecieron a los concejales monárquicos, pero suponían una amplia derrota en los núcleos urbanos, donde las redes caciquiles contaban con muy escasa influencia.
Alfonso XIII decide abandonar el país, marcha en ese momento al exilio.
El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República española.
GOBIERNO PROVISIONAL (ABRIL-DICIEMBRE DE 1931)
Entre abril y noviembre de 1931, la República fue dirigida por los partidos de centro-izquierda, es decir, por los firmantes del Pacto de San Sebastián. Se trataron numerosos problemas:
1. LA PROCLAMACIÓN DE LA REPÚBLICA, LA CONSTITUCIÓN DE 1931 Y EL BIENIO REFORMISTA
Tras la dimisión del general Miguel Primo de Rivera en enero de 1930, Alfonso XIII intentó que el país volviera al antiguo sistema de la Restauración, para ello nombró presidente del gobierno al general Dámaso Berenguer (conocido como "dictablanda"), quien fracasó en su intento de convocar elecciones generales, además de producirse durante su gobierno la sublevación de Jaca. En febrero de 1931, Alfonso XIII ofreció el gobierno al almirante Aznar, quien dio un primer paso para convertir el sistema en una democracia, convocando elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. Las elecciones se consideraron como un plebiscito entre monarquía y república.
Los resultados de las elecciones municipales favorecieron a los concejales monárquicos, pero suponían una amplia derrota en los núcleos urbanos, donde las redes caciquiles contaban con muy escasa influencia.
Alfonso XIII decide abandonar el país, marcha en ese momento al exilio.
El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República española.
GOBIERNO PROVISIONAL (ABRIL-DICIEMBRE DE 1931)
Entre abril y noviembre de 1931, la República fue dirigida por los partidos de centro-izquierda, es decir, por los firmantes del Pacto de San Sebastián. Se trataron numerosos problemas:
- Problema agrario y laboral. Se pospuso la reforma agraria hasta su aprobación por Cortes. No obstante, Largo Caballero promulgó una serie de decretos: aumento de salarios, jornada de ocho horas, jurados mixtos en caso de conflicto, Decreto de Términos Municipales, Decreto de Laboreo Forzoso y aparición de la FNNT.
- Reformas militares de Azaña. Los problemas crónicos del ejército (excesiva oficialidad, intervencionismo político, africanismo) llevan a Azaña a realizar varias reformas: opción a generales y oficiales de retirarse con el sueldo integro, reducción de las 16 divisiones del ejército a 8 y supresión de los cargos de Capitán General y Teniente General.
- Problema religioso. Dos sucesos enturbiaron la relación Iglesia-Estado: la pastoral del Cardenal Segura elogiando al Rey y la quema de conventos en Madrid, Sevilla y Málaga.
- Política cultural y de enseñanza. Para combatir el 32 % de analfabetos, Marcelino Domingo mandó construir 7000 escuelas. El nuevo modelo educativo, con Fernando de los Ríos al frente, estableció un sistema unificado, público y gratuito, que garantizaba la igualdad de oportunidades, la educación mixta y el laicismo. Asimismo, se crearon bibliotecas y se socializó la cultura gracias a las Misiones Pedagógicas. Estas medidas molestaron a la Iglesia, principal responsable de la educación hasta el momento.
Las repercusiones de la crisis económicas de 1929
Aunque la agricultura y la industria de consumo presentaron un crecimiento positivo, el “crack de 1929” provocó algunos problemas inmediatos en España, entre ellos: el descenso de la inversión, la contracción del comercio exterior, el descenso de la producción industrial, el aumento del paro y la brusca disminución de la emigración.
CONSTITUCIÓN DE 1931
La centro-izquierda triunfa en las elecciones del 28 de junio de 1931. La derecha, al presentarse desorganizada, pasó a ser minoritaria.
La Constitución fue aprobada el 9 de diciembre de 1931:
- Principios constitucionales. Establece la soberanía popular y una República Democrática como forma de Gobierno. Promulga una democracia representativa con sufragio universal desde los 23 años, incluidas mujeres, el laicismo del Estado, y un incipiente Estado Social. La forma de Estado es un Estado integral compatible con autonomías y regiones.
- Organización de poderes. El poder se distribuye en un Presidente de la República, un Jefe de Gobierno y unas Cortes unicamerales, donde pueden acceder todos los varones y mujeres mayores de 23 años. Se crea un Tribunal de Garantías Constitucionales.
- Organización territorial del Estado. Municipios, provincias y regiones autónomas.
Cuestiones polémicas. Por una parte, la Constitución republicana reconocía la propiedad privada. Por otra parte, recogía la aconfesionalidad del Estado.
BIENIO REFORMISTA (dic. 1931-nov. 1933)
La política del bienio
El presidente del gobierno será Manuel Azaña. Presidirá dos gobiernos de coalición republicano-socialista.
Continuará las reformas en la línea del Gobierno Provisional:
- Reforma agraria. A pesar de la oposición de derecha y radicales, Azaña aprobó la Ley de Reforma Agraria: acaba con el latifundio, la explotación podría ser a título individual o colectivo y preveía la expropiación de los grandes propietarios mediante pago de una indemnización y las de la grandeza de España sin indemnización. Para llevarla a cabo se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA), pero sus resultados fueron lentos debido a la escasa financiación del Banco Nacional Agrario y la excesiva burocratización. Para el campesinado, la II República fue una gran esperanza.
- Estatutos de Autonomía. En Cataluña se aprobó un Estatuto de Autonomía (1932). Así, Cataluña cuenta con un gobierno propio (Generalitat, presidida por Francesc Macià) y un Parlamento, presidido por Lluis Companys. Se ocuparían de asuntos referentes a cultura, administración civil, obras públicas y comunicaciones, mientras que el resto de competencias le correspondía al Estado Español. Por su parte, ni País Vasco ni Galicia consiguen que se apruebe el estatuto en todas sus provincias.
- Política cultural. El ritmo de construcción de escuelas se frenó por problemas económicos y surge un problema de escolarización, al contar la Iglesia con 35.000 aulas.
- Relaciones Iglesia- Estado. La supresión de la Compañía de Jesús y la implantación del matrimonio civil y el divorcio agriaron las relaciones Iglesia-Estado.
Oposición al bienio
Por una parte, las fuerzas derechistas se reagrupan.
El general Sanjurjo encabezó un golpe de Estado en agosto de 1932 (Sanjurjada) en Sevilla, que fracasó. Sanjurjo fue detenido y condenado.
La derecha optó por formar coaliciones electorales:
En cuanto a la CNT, salvo la facción partidaria del sindicalismo apolítico de Ángel Pestaña, triunfó la línea insurreccional (FAI). La FAI (Federación Anarquista Ibérica) era contraria a la UGT (negociadora con el régimen republicano) y se enfrentó al Gobierno para atraerse a los obreros descontentos por la lenta reforma agraria.
Final del bienio
EL BIENIO RADICAL-CEDISTA (dic. 1933- febrero 1936)
Los gobiernos radicales (Dic.1933-Oct.1934)
En este periodo se mantuvo el gobierno radical presidido por Lerroux, con apoyo de la CEDA.
Hubo una involución en las reformas del bienio social-azañista:
El 4 de octubre de 1934 Lerroux forma su tercer gobierno, en el que figuran tres ministros de la CEDA (Trabajo, Justicia y Agricultura). La CEDA, cercana al fascismo y antidemocrática en sus formas, recoge la influencia del contexto internacional, véase Hitler en Alemania o el canciller Dollfus en Austria.
Ante la “Contrarreforma agraria”, la UGT organizó una huelga general de campesinos. Hubo una dura represión, que acarreó el cierre de Casas del Pueblo y periódicos socialistas.
Por otro lado, los líderes obreros prepararon una insurrección obrera para cuando la CEDA entrase en el gobierno.
La revolución de 1934
La revolución de octubre de 1934 tuvo varios focos:
En respuesta, el Gobierno entregó plenos poderes militares al general Franco, que trajo las tropas de la Legión, reconquistando Oviedo casa por casa. El balance de octubre de 1934 fue durísimo, con muchísimos muertos, heridos, fusilamientos y detenidos (Companys, Azaña y los principales dirigentes socialistas).
Asturias, octubre de 1934
El final del bienio radical-cedista
La represión de la Revolución de Octubre provocó una radicalización en el PSOE. Frente a la postura moderada de Prieto y Besteiro, despunta la radical de Largo Caballero.
Las campañas proamnistía para los presos de octubre unieron a todos los grupos antiderechistas, a través de Comités de Ayuda y Alianzas Obreras. Azaña, cuya fama creció por su injustificada persecución gubernamental, protagonizó mítines masivos y formó Izquierda Republicana (1934). Martínez Barrio crea Unión Republicana (1934).
Entre septiembre y octubre de 1935, la acusación de corrupción administrativa a miembros del Partido Radical y su política de rectificación (suspensión del Estatuto catalán, “Contrarreforma Agraria”) hundió la mayoría parlamentaria y llevó a Lerroux a dimitir. En diciembre de 1935, Alcalá Zamora encarga al centrista Portela Valladares la formación de un gobierno que disolviera Cortes y convocase elecciones generales en febrero de 1936.
EL FRENTE POPULAR
Elecciones de 1936
Ante la desaparición del centro, dos grandes bloques se enfrentaron: las izquierdas y las derechas. En enero de 1936 se firmó el pacto del Frente Popular, unión electoral de todas las izquierdas (PSOE, Izquierda Republicana, Unión Republicana, Partido Comunista, UGT, Partido sindicalista, POUM y Partido Republicano Federal), manteniéndose al margen la CNT. En cambio, las derechas fueron dispersas a las elecciones: Bloque Nacional de Calvo Sotelo, CEDA de Gil Robles y Falange Española de las JONS.
En las elecciones del 16 de febrero, triunfaron las izquierdas.
Gobiernos republicanos
Entre febrero y julio de 1936 se produjeron los siguientes acontecimientos en el panorama político español:
La trama y el golpe de Estado
La primavera de 1936 estuvo marcada por el enfrentamiento político, tanto parlamentario como en la calle, de grupos falangistas y socialistas, la derecha y la izquierda.
Para entonces, la conspiración militar estaba en marcha. Desde octubre de 1934, ejército y derecha se habían acercado. Tras las elecciones de 1936, la derecha reclamó un golpe militar: un primer intento, previsto para el 20 de abril, no llegó a producirse por descoordinación entre los golpistas. Entonces, Mola toma el mando de la conspiración.
El golpe militar se precipitaría al inicio del verano: el 12 de julio, a raíz del asesinato de un oficial de la Guardia de Asalto (teniente Castillo, del PSOE), que fue respondido de madrugada con el secuestro y asesinato de Calvo Sotelo, estalló el conflicto. Franco, hasta entonces dubitativo, decidió participar en la sublevación.
Cuando el 17 de julio de 1936 por la tarde se produjo la rebelión en Marruecos, el Gobierno permaneció inoperante.
Tras el fracaso del golpe, la guerra civil era un hecho.
Por una parte, las fuerzas derechistas se reagrupan.
El general Sanjurjo encabezó un golpe de Estado en agosto de 1932 (Sanjurjada) en Sevilla, que fracasó. Sanjurjo fue detenido y condenado.
En
el centro, José Sanjurjo en Melilla, con Franco (a la dcha.
del todo), en 1922.
La derecha optó por formar coaliciones electorales:
- CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas): liderada por Gil Robles, fue un partido católico y conservador. Se inspiraba en la doctrina social de la Iglesia y contó con un fuerte arraigo entre el campesiando, clases medias y monárquicos. Actuaban bajo los pilares de la religión, familia, orden, propiedad y autoritarismo.
- Falange Española de las JONS. Formada en 1934 por la fusión de las JONS (de Ramiro Ledesma y Onésimo Redondo) y la Falange Española (FE) de José Antonio Primo de Rivera. Se declaraba enemiga de los partidos políticos, del parlamentarismo, de la lucha de clases y afirmaba no ser ni de derechas ni de izquierdas. Propugnaba por la sindicación vertical de las fuerzas productivas.
En cuanto a la CNT, salvo la facción partidaria del sindicalismo apolítico de Ángel Pestaña, triunfó la línea insurreccional (FAI). La FAI (Federación Anarquista Ibérica) era contraria a la UGT (negociadora con el régimen republicano) y se enfrentó al Gobierno para atraerse a los obreros descontentos por la lenta reforma agraria.
Final del bienio
Los anarquistas proclamaron el comunismo libertario en varias comarcas, produciéndose los incidentes más graves en Castilblanco (dic. 1931), Arnedo (enero, 1932) y Casas Viejas (enero 1933). El incidente más grave fue el de Casas Viejas, en el que había habido ocupación de fincas en Casas Viejas (Cádiz) por parte de campesinos y la represión hizo que murieran hasta 26 personas. De este suceso se acusó al gobierno de Azaña. La oposición parlamentaria, dirigida por Lerroux, acosó al Gobierno.
Ante el malestar general, el gobierno de Azaña dimitió en septiembre de 1933.
Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones el 19 de noviembre de 1933, ganando los partidos de derecha y centro. Los motivos que explican la derrota electoral son:
- Mientras que las derechas fueron unidas a las urnas, las izquierdas no lo hicieron.
- El abstencionismo propugnado por la CNT restó votos a las izquierdas.
2. EL BIENIO RADICAL-CEDISTA Y EL TRIUNFO DEL FRENTE POPULAR.
EL BIENIO RADICAL-CEDISTA (dic. 1933- febrero 1936)
Los gobiernos radicales (Dic.1933-Oct.1934)
En este periodo se mantuvo el gobierno radical presidido por Lerroux, con apoyo de la CEDA.
Alejandro Lerroux
Hubo una involución en las reformas del bienio social-azañista:
- Una amplia amnistía, de la que se beneficiaron el general Sanjurjo y Calvo Sotelo.
- “Contrarreforma agraria”: miles de campesinos fueron obligados a abandonar sus tierras, los propietarios bajaron los salarios y aumentaron los abusos patronales. Los caciques recuperaron el control en muchos pueblos.
- Se paralizó la construcción de escuelas.
- El proyecto de Estatuto Vasco fue paralizado indefinidamente. Con Cataluña, el conflicto surgió con la Ley de Contratos de Cultivo. Los terratenientes catalanes apelaron al Tribunal de Garantías Constitucionales para anular dicha ley.
El 4 de octubre de 1934 Lerroux forma su tercer gobierno, en el que figuran tres ministros de la CEDA (Trabajo, Justicia y Agricultura). La CEDA, cercana al fascismo y antidemocrática en sus formas, recoge la influencia del contexto internacional, véase Hitler en Alemania o el canciller Dollfus en Austria.
Ante la “Contrarreforma agraria”, la UGT organizó una huelga general de campesinos. Hubo una dura represión, que acarreó el cierre de Casas del Pueblo y periódicos socialistas.
Por otro lado, los líderes obreros prepararon una insurrección obrera para cuando la CEDA entrase en el gobierno.
La revolución de 1934
La revolución de octubre de 1934 tuvo varios focos:
- Barcelona: el 6 de octubre, ante la proclamación del Estado catalán dentro de la República Federal Española, se declaró el estado de guerra. Dos días más tarde, el general Batet, tras bombardear la Generalitat, obtuvo la rendición del gobierno catalán. Se suspendió el Estatuto de Autonomía.
- Madrid: la insurrección fracasó.
- Asturias: la movilización se convirtió en una auténtica insurrección armada revolucionaria. Socialistas, comunistas y anarquistas formaron la Alianza Obrera y las cuencas mineras se sublevaron. En dos días controlaron toda la provincia, destituyeron a las autoridades y conquistaron Oviedo.
En respuesta, el Gobierno entregó plenos poderes militares al general Franco, que trajo las tropas de la Legión, reconquistando Oviedo casa por casa. El balance de octubre de 1934 fue durísimo, con muchísimos muertos, heridos, fusilamientos y detenidos (Companys, Azaña y los principales dirigentes socialistas).
Asturias, octubre de 1934
El final del bienio radical-cedista
La represión de la Revolución de Octubre provocó una radicalización en el PSOE. Frente a la postura moderada de Prieto y Besteiro, despunta la radical de Largo Caballero.
Las campañas proamnistía para los presos de octubre unieron a todos los grupos antiderechistas, a través de Comités de Ayuda y Alianzas Obreras. Azaña, cuya fama creció por su injustificada persecución gubernamental, protagonizó mítines masivos y formó Izquierda Republicana (1934). Martínez Barrio crea Unión Republicana (1934).
Entre septiembre y octubre de 1935, la acusación de corrupción administrativa a miembros del Partido Radical y su política de rectificación (suspensión del Estatuto catalán, “Contrarreforma Agraria”) hundió la mayoría parlamentaria y llevó a Lerroux a dimitir. En diciembre de 1935, Alcalá Zamora encarga al centrista Portela Valladares la formación de un gobierno que disolviera Cortes y convocase elecciones generales en febrero de 1936.
José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española
EL FRENTE POPULAR
Elecciones de 1936
Ante la desaparición del centro, dos grandes bloques se enfrentaron: las izquierdas y las derechas. En enero de 1936 se firmó el pacto del Frente Popular, unión electoral de todas las izquierdas (PSOE, Izquierda Republicana, Unión Republicana, Partido Comunista, UGT, Partido sindicalista, POUM y Partido Republicano Federal), manteniéndose al margen la CNT. En cambio, las derechas fueron dispersas a las elecciones: Bloque Nacional de Calvo Sotelo, CEDA de Gil Robles y Falange Española de las JONS.
En las elecciones del 16 de febrero, triunfaron las izquierdas.
Resultados
electorales de las elecciones generales del 16 de febrero de 1936.
Gobiernos republicanos
Entre febrero y julio de 1936 se produjeron los siguientes acontecimientos en el panorama político español:
- Tras las elecciones, tanto Gil Robles como Franco, piden a Portela la declaración del estado de guerra. Las pretensiones de golpe de Estado de Franco se ven anuladas ante la falta de apoyo recibido por la Guardia Civil. Portela dimite del gobierno.
- Se constituyeron gobiernos exclusivamente republicanos, dirigidos por Azaña (más tarde Presidente de la República) primero y, a partir de mayo, por Casares Quiroga.
- El Frente Popular comenzó sus reformas: amplia amnistía para los presos de 1934, recuperación del Estatuto Catalán e inicio de aprobación de un estatuto vasco y gallego.
- Pero, lo más sobresaliente fue la reactivación de la Reforma Agraria, realizada más rápidamente por la impaciencia de los sindicatos. Desde febrero al 17 de julio, el IRA expropió más de medio millón de hectáreas, con lo que se asentó a 110.000 familias campesinas. No obstante, terratenientes, iglesia y ejército se opusieron a tal reparto.
- Azaña envió a los generales más sospechosos de conspiración a puestos alejados de Madrid: Franco a Canarias, Goded a Barcelona y Mola a Pamplona.
La trama y el golpe de Estado
La primavera de 1936 estuvo marcada por el enfrentamiento político, tanto parlamentario como en la calle, de grupos falangistas y socialistas, la derecha y la izquierda.
Para entonces, la conspiración militar estaba en marcha. Desde octubre de 1934, ejército y derecha se habían acercado. Tras las elecciones de 1936, la derecha reclamó un golpe militar: un primer intento, previsto para el 20 de abril, no llegó a producirse por descoordinación entre los golpistas. Entonces, Mola toma el mando de la conspiración.
El golpe militar se precipitaría al inicio del verano: el 12 de julio, a raíz del asesinato de un oficial de la Guardia de Asalto (teniente Castillo, del PSOE), que fue respondido de madrugada con el secuestro y asesinato de Calvo Sotelo, estalló el conflicto. Franco, hasta entonces dubitativo, decidió participar en la sublevación.
Cuando el 17 de julio de 1936 por la tarde se produjo la rebelión en Marruecos, el Gobierno permaneció inoperante.
Tras el fracaso del golpe, la guerra civil era un hecho.
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