jueves, 3 de marzo de 2022

TEXTOS - ALFONSO XIII

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TEXTOS - RESTAURACIÓN

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ALFONSO XIII Y LA CRISIS DE LA RESTAURACIÓN (1902-1931)

El vídeo de Memoria de España de RTVE sobre Alfonso XIII es siempre muy recomendable antes de ponerse a estudiar.





Nuestra presentación la puedes bajar en este enlace.


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UD 15.- ALFONSO XIII Y LA CRISIS DE LA RESTAURACIÓN (1902-1931)

  1. La primera parte del reinado de Alfonso XIII y los proyectos de Regeneracionismo político.
  2. La crisis del Parlamentarismo; la neutralidad en la Primera Guerra Mundial.
  3. La dictadura de Primo de Rivera y la caída de la monarquía. Los problemas económicos.

1.       LA PRIMERA PARTE DEL REINADO DE ALFONSO XIII Y LOS PROYECTOS DE REGENERACIONISMO POLÍTICO.

Alfonso XIII accedió al trono en mayo de 1902, cumplidos los dieciséis años. Sustituía a su madre, la reina regente María Cristina de Habsburgo-Lorena.  Tras el desastre del 98,  se pusieron grandes esperanzas en un monarca joven, pensando que encabezaría una política regeneradora.
Desgraciadamente, defraudó. La actuación política de Alfonso XIII se caracterizó por:

  • ·   Intervencionismo en la vida política, tanto en las luchas internas en los dos partidos como en la alternancia del poder.
  • ·       La relación directa que existía entre el rey y los mandos del ejército.


1.1.         Regeneracionismo y reformismo dinástico

Los grandes problemas a los que se debe enfrentar el país durante el reinado de Alfonso XIII son:

  • -      Debilidad y división de los partidos dinásticos. Falta de líderes fuertes y enfrentamientos internos en los partidos dinásticos.
  • -        El aumento de la conflictividad social. El sindicalismo (socialista y anarquista) crece en afiliación.
  • -   El problema militar: se vuelve al militarismo. El Ejército vuelve a influir en la política de los gobiernos. El ejército llega a reaccionar frente a los políticos y la prensa hostil (Cu-Cut!, 1905). Tras la protesta militar por unas viñetas en la revista Cu-Cut! El gobierno aprobará la Ley de Jurisdicciones (1906), con tribunales diferentes (militares) para delitos contra el ejército o la patria. Problemas internos: muchos mandos, del presupuesto el procentaje más alto se invierte en salario no en material. Además de problemas en el reclutamiento, sigue la redención del servicio militar en metálico.
  • -        El problema nacionalista: se acentúan las corrientes a favor de la autonomía en Cataluña, País Vasco y Galicia. Se perciben desde el poder como una amenaza contra la unidad de la Patria.
  • -     El problema de Marruecos: establecimiento del protectorado español en la zona norte (el Rif) y su difícil mantenimiento.

Hasta 1912, y como una consecuencia más del “Desastre del 98”, la tendencia principal de los gobiernos españoles estuvo marcada por los intentos de aplicar reformas regeneracionistas, aunque estos intentos se vieron dificultados por las disputas internas entre los partidos y la corta duración de los gobiernos, salvo los presididos por Maura y Canalejas cuyas actuaciones políticas caracterizarán el regeneracionismo conservador y liberal. Anterior (todavía durante la regencia de María Cristina) fue el intento de Silvela-Polavieja.

El regeneracionismo de Silvela-Polavieja
Francisco Silvela como presidente del gobierno y el general Polavieja como ministro intentaron la renovación política, por medio de la descentralización administrativa. Finalmente, la subida de impuestos necesaria para cubrir las deudas contraídas durante la guerra de Cuba hará que crezca el descontento y acaben dimitiendo.

El regeneracionismo conservador de Maura.  La “revolución desde arriba”
Maura, jefe de filas del partido conservador, emprende su proyecto regeneracionista, sobre todo entre 1907 y 1909. Su idea era evitar una revolución social, “hagamos la revolución desde arriba o nos la harán desde abajo”. Entre las medidas que tomó están:
·         Medidas encaminadas a regenerar la vida política:
-          Ley electoral de 1907, con sufragio obligatorio y poniendo como responsable al Tribunal Supremo en caso de actas electorales dudosas.
-          Proyecto de Ley de Administración Local, para dar mayor autonomía municipal y descentralizar un poco la administración. Permitió la agrupación de provincias en forma de mancomunidades.
·         Medidas encaminadas a regenerar el orden económico y social:
-          Creación del Instituto Nacional de Previsión (dedicado a los seguros obreros) y leyes sociales, como la Ley de Descanso Dominical.
Su defensa del orden público y de la  paz social le llevó a una postura muy intransigente tras los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona (1909). La brutal represión que llevó a cabo fue la principal causa de la caída de su gobierno.


El regeneracionismo liberal de Canalejas.  
José Canalejas emprende su proyecto regeneracionista entre 1910 y 1912. Intentó poner las bases del estado del bienestar. Para ello:
·         Promovió que el Estado interviniera de manera activa en materia social y laboral.
o   Leyes laborales (duración de la jornada laboral en 9 horas, prohibió el trabajo nocturno de las mujeres, reguló el trabajo infantil).
o   Ley de Servicio Militar Obligatorio, eliminando las redenciones por dinero.
o   Supresión del impuesto de consumos
·         Separación entre la Iglesia y el Estado.
o   Aprobó la Ley del Candado (1910) por la que se prohibía el establecimiento de nuevas órdenes religiosas.
José Canalejas elaboró el proyecto de Ley de Mancomunidades, aunque fue asesinado antes de verla aprobada, ya con Eduardo Dato como jefe de gobierno.
El asesinato de Canalejas por un anarquista (1912) pone fin al segundo intento de regeneración del país desde dentro del sistema.


                                                  Cadáver de Canalejas, a la espera de la llegada del juez para ordenar su levantamiento.


1.2.         De la Semana Trágica a la crisis de 1917. El desastre de Annual.

El conflicto de Marruecos y la Semana Trágica (1909)

Tras el “desastre del 98”, la actuación exterior se orientó hacia el norte de África. La Conferencia de Algeciras (1906) y el Tratado Hispano-francés (1912) otorgan a España la zona del Rif, un área montañosa del norte con la obligación de pacificarlo y organizarlo. A la oportunidad militar de recuperar el honor perdido y los beneficios económicos (minas, inversiones en ferrocarril…), se opone el rechazo de una nueva guerra colonial por la izquierda antiimperialista.
La presencia española en Marruecos estuvo contestada casi de forma permanente por los rifeños. En 1909, éstos infligieron una importante derrota a las tropas españolas en el Barranco del Lobo, ocasionando numerosísimas bajas.

    Recogida de muertos en el Barranco del Lobo
Se decidió entonces incrementar el número de soldados en El Rif con reservistas, muchos de ellos casados y con hijos, y se dispuso que algunos regimientos partieran desde Barcelona, lo cual provocó un importante movimiento de protesta popular. El embarque de las tropas hacia Marruecos en Barcelona en julio de 1909 hace estallar el conflicto: la “Semana Trágica”, de carácter anticlerical y antimilitarista, y protagonizada por anarquistas, republicanos y socialistas. Fue el estallido de todas las tensiones sociales acumuladas. Las autoridades declarando el estado de guerra y las tropas salieron a la calle, causando heridos y muertos.

La dura represión de Maura, sobre todo contra el pedagogo y anarquista Ferrer y Guardia, le ocasionaron numerosas críticas internacionales y provocaron su dimisión.




La crisis de 1917

Sus antecedentes se hallan en la pésima labor de los gobiernos durante la I Guerra Mundial, en la que España fue neutral, ya que no supieron afrontar la situación de crisis política y económica.


 La crisis de 1917 se manifiesta en tres conflictos:

- Crisis militar. El juntismo militar.
Al exceso de oficiales, la politización del ejército y la interminable Guerra de Marruecos, se suma en 1917, el bajo sueldo de los militares, el establecimiento de unas pruebas de aptitud y la reintroducción de los ascensos por méritos de guerra. El ejército se introduce en la vida civil: en Barcelona, se formaron Juntas de Defensa, para pedir el aumento de salarios, la retirada de los ascensos por mérito de guerra y un mayor respeto para el Ejército. El Gobierno decidió legalizar las Juntas, atrayendo al ejército hacia la Monarquía.



- Crisis política. La Asamblea de Parlamentarios.
Aprovechando la crisis generada por la protesta militar, Cambó, líder de la Lliga Regionalista, convocó una reunión de parlamentarios (mayoritariamente no dinásticos – catalanistas, republicanos y socialistas - para exigir un cambio de gobierno y una convocatoria a Cortes Constituyentes. El Gobierno, valiéndose del miedo a la huelga general, disolvió la Asamblea, tachándola de separatista. La convocatoria fue disuelta por la Guardia Civil a instancias del gobierno.



- Crisis social. La huelga general revolucionaria.
CNT y UGT, ante la negativa del gobierno de contener los precios, convocaron una huelga general en agosto de 1917, secundada por minería, metalurgia y grandes fábricas. El Gobierno sacó las tropas a la calle, causando 80 muertos y más de 2000 detenidos. El intento del Comité de Huelga de encauzar la protesta por vías pacíficas fracasó.
La huelga fracasó pero tuvo dos consecuencias: debilitar más al régimen político y radicalizar a la oposición. En los años siguientes, el sistema político de la Restauración entró en su crisis definitiva.
Así, comienza una guerra social entre patronal y obreros, que dio paso a una época de pistolerismo, huelgas y cierre de empresas. Habrá una gran represión militar contra los obreros y de terrorismo policial con la Ley de Fugas. O la acción de los pistoleros contratados por los patronos contra los obreros y los enfrentamientos entre ellos.
En Andalucía, se da el “trienio bolchevique” (1918-1921), fomentando los anarquistas las revueltas campesinas. En respuesta, el gobierno declaró el estado de guerra.



El desastre militar de Annual

La situación política se complicó aún más en 1921 con el desastre militar de Annual en Marruecos. Las tropas, dirigidas por el general Fernández Silvestre, sufrieron una fuerte derrota a manos de los marroquíes guiados por Abd el-Krim. El ejército español tuvo que huir en desbandada hasta Melilla y sufrió más de 12.000 bajas.
La derrota de Annual contribuyó a dividir aún más a los políticos y a la opinión pública española entre los partidarios y detractores de la guerra.
Entre sus consecuencias, además de la indignación pública y la conflictividad social, sobresale la redacción de un informe para indagar posibles responsables del desastre (Expediente Picasso). Tras el desastre de Annual, la monarquía estaba prácticamente destruida, lo que favorecería el golpe de Estado de Primo de Rivera.



2.     LA CRISIS DEL PARLAMENTARISMO; LA NEUTRALIDAD EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL.

El fracaso de los proyectos regeneracionistas, así como la fuerte oposición política, conduce a la Crisis del Parlamentarismo. Encuentra sus motivos más inmediatos en el impacto de la Primera Guerra Mundial, su posterior depresión económica y el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia. El régimen de la Restauración inició un proceso de fragmentación que lo condujo al golpe de Estado de Primo de Rivera.

2.1.         Fortalecimiento de la oposición y crecimiento del movimiento obrero

Mientras tanto, la oposición fue renovando su ideario, adaptándose a la sociedad de masas (sindicatos).

En primer lugar, el republicanismo luchó por la democratización de la política. Es la principal fuerza de oposición, a pesar de encontrarse fragmentado en dos ideologías:
·  Moderada y reformista de Salmerón (Unión Republicana) y Melquíades Álvarez (Partido Reformista en 1912).
·        Radical de Lerroux, de carácter anticatalanista, anticlerical y revolucionario.
Lo más relevante tras la Semana Trágica es la coalición republicano-socialista, que permite que Pablo Iglesias, el fundador del PSOE obtenga su acta de diputado en 1910.



En cuanto a los nacionalismos, sobresale el catalanismo, dominado por la Lliga Regionalista de Prat de la Riba y Cambó, apostaban por la moderación en política. Culmina su éxito con la concesión de la Mancomunidad de Cataluña (1914).
Por su parte, el nacionalismo vasco amplía sus bases con un PNV más moderado. No destaca ningún otro nacionalismo, el gallego no caló en una población mayoritariamente campesina.



Paralelamente a la crisis política, se produce un crecimiento económico, que no alteró la pobreza de la mayor parte de la población, creciendo así el movimiento obrero. Se organizó a través de dos ideologías, reflejadas en los dos principales sindicatos:
- Socialismo (UGT). Tuvo un crecimiento estable (Madrid, norte de España) y una evolución hacia el reformismo. Su dirigente Largo Caballero apoyó la coalición socialista-republicana. En 1921, se desgajará el PCE del PSOE.
- Anarquismo. Prolifera en Cataluña y Andalucía. La CNT (1910) una sus dos tendencias (sindicalista y revolucionaria) mediante el siguiente ideario: necesidad de la unidad sindical entre trabajadores, derribo del capitalismo e independencia del proletariado.

2.2.         La crisis política del sistema

El fracaso de los proyectos regeneracionistas, así como la fuerte oposición política, conduce a la crisis del parlamentarismo. Encuentra sus motivos más inmediatos en el impacto de la Primera Guerra Mundial, su posterior depresión económica y el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia. La respuesta política fue evitar todos los cambios.

El impacto de la Primera Guerra Mundial

A partir de 1913 la vida política se complicó notablemente por:

  • ·    El impacto de la I Guerra Mundial, por sus efectos sobre la economía y la división de la sociedad en aliadófilos (progresistas y democráticos, encabezados por el Conde de Romanones) y germanófilos (conservadores, encabezados por los mauristas)
  • ·      La progresiva fragmentación de los partidos dinásticos, incapaces de mantener la práctica del turno en el poder y la existencia entre ellos de un pacto estable.
  • ·        La debilidad de las fuerzas políticas alternativas (republicanos, socialistas y nacionalistas).


El estallido de la Primera Guerra Mundial fue seguido de una declaración de neutralidad del gobierno español. La neutralidad favoreció la expansión económica. Los pedidos de los beligerantes aumentaron el comercio y la industria; el crónico déficit comercial es sustituido por un balance positivo. Pero no se aprovechó la situación: en vez de modernizar la industria, se optó por el beneficio inmediato. Por el contrario, la agricultura se ve perjudicada, igual que el sector obrero: a la subida de precios, se opone un congelamiento de los salarios.

El coste de la vida llegó a subir entre un 15% y un 20%. En consecuencia, la carestía se expandió por prácticamente toda la sociedad española. El conflicto social a causa del empeoramiento de las condiciones de vida de la mayor parte de la población fue creciendo de manera imparable y las organizaciones obreras encabezaron protestas que terminarían desembocando en el movimiento huelguístico del verano de 1917.



Tras la crisis de 1917, la negativa de los partidos dinásticos a renovar el derrumbado sistema político llevó, a partir de 1917, a la creación de gobiernos de concentración.

El fin del conflicto y la caída de la demanda exterior acabaron con la euforia económica y desencadenó una importante crisis (1920-1923). Y es que el mercado interno no fue capaz de sustituir a las exportaciones y muchas empresas tuvieron que cerrar. Y las clases trabajadoras, que ya habían sufrido las dramáticas consecuencias de la inflación durante el conflicto, ahora sufrieron el desempleo, multiplicando el descontento social.
Así, comienza una guerra social entre patronal y obreros, que dio paso a una época de pistolerismo, huelgas y cierre de empresas. Destaca la huelga de La Canadiense (electricidad). Ello la represión militar y de terrorismo policial con la Ley de Fugas (simular la huida de los obreros detenidos para encubrir su asesinato).
En Andalucía, se da el “trienio bolchevique” (1918-1921), fomentando los anarquistas las revueltas campesinas. En respuesta, el gobierno declaró el estado de guerra.

Desde 1918 se inician los gobiernos de concentración que caracterizan el periodo final del régimen, con la presencia de líderes de las distintas facciones en que iban dividiéndose los partidos conservador y liberal. Eran gobiernos inestables; en cinco años se sucedieron 12 gobiernos.



3.     LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA Y LA CAÍDA DE LA MONARQUÍA. LOS PROBLEMAS ECONÓMICOS.

El 13 de septiembre de 1923, Primo de Rivera dio un golpe de Estado en Barcelona, convirtiéndose España en una dictadura. Fue apoyado por el rey y no se combatió por parte del gobierno. En su manifiesto inaugural, Primo de Rivera se perfiló como un “cirujano de hierro”. Justificó el golpe como un remedio a la grave crisis política de España, la fuerte tensión social. Asimismo, hay que nombrar el miedo de que se pudiera señalar a altos mandatarios del ejército e incluso a la Corona como responsables del Desastre de Annual (Expediente Picasso).





3.1.         Apoyos y oposición a la dictadura
Estuvo apoyado por los terratenientes y los miembros de la burguesía industrial y comercial. Además del rey Alfonso XIII y la Iglesia.
La oposición la encontró entre las clases medias urbanas, la intelectualidad y los nacionalismos periféricos.
El movimiento obrero se mantuvo inicialmente tranquilo ante la Dictadura. Los anarquistas y comunistas combatieron la dictadura, aunque los socialistas (PSOE y UGT) colaboraron con Primo de Rivera hasta 1928.



3.2.         La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

El Directorio Militar (1923-1925)

Primo de Rivera formó un directorio militar, se trataba de un órgano asesor, Primo de Rivera conservaba todo el poder y la relación con el monarca. Algunas medidas que se tomaron fueron:
·         La erradicación del caciquismo.
o   Se establecieron gobernadores militares en las provincias.
o   Se disolvieron diputaciones y ayuntamientos, los sustituyeron por juntas municipales, en las que participaban vocales por sorteo entre los mayores contribuyentes. Se realizó un Estatuto municipal y un Estatuto provincial, en las que se daba mayor autonomía a los entes locales.
·         Afirmación de un nacionalismo de Estado
o   Se canceló la Mancomunidad de Cataluña, se prohibieron la lengua y símbolos catalanes.
·         Solución de los problemas de orden público.
o   Reprimió a la CNT.
·         En cuanto a Marruecos
o   Puso fin a la guerra de Marruecos. Primo de Rivera, envía un ejército coordinado con los franceses, que desembarcó en Alhucemas en septiembre de 1925 y derrotó a Abd-el-Krim.
·         En cuanto a la apariencia política
o   Se prohibieron los partidos políticos y se creó un nuevo partido político, la Unión Patriótica.






El Directorio Civil (1925-1930)

En 1925, Primo de Rivera sustituyó el Directorio Militar por un Directorio Civil, con el objetivo de institucionalizar el régimen, darle una apariencia más participativa, a nivel corporativo, es decir, por medio de cuerpos intermedios que regulan las relaciones sociales, económicas y políticas.
Para afianzar el nuevo modelo:
·         Refuerza la recién creada Unión Patriótica como partido único.
·         Crea una Asamblea Nacional Consultiva, con representantes de instituciones locales, de la administración central y de las distintas actividades profesionales.
·         comienza la institucionalización de la Dictadura y la elaboración de una nueva Constitución, que fracasó. El intento de perpetuación de Primo de Rivera falló.



Política económica y social de la dictadura

En economía, la dictadura se benefició de la buena coyuntura de los felices años veinte. Se basó en el intervencionismo del Estado. Se impulsó la industria (Decreto de Protección de la Industria Nacional). Se estimuló la construcción de obras públicas: nueva red de ferrocarriles y carreteras y se impulsó la política hidráulica (creación de las confederaciones hidrográficas encargadas de gestionar el aprovechamiento de las agrícola e hidroeléctrico de las cuencas fluviales). Además se crearon grandes monopolios que afectaban a sectores económicos estratégicos, como las comunicaciones o el energético, destacan la Compañía Telefónica o CAMPSA (Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos).
Por el contrario, el mundo agrario siguió en manos de grandes propietarios. El balance positivo lo aporta la creación de las Confederaciones Hidrográficas, que mejoraron el regadío.





 En el ámbito social, la Dictadura puso en marcha una nueva regulación del trabajo en la que las relaciones entre patronos y obreros quedaban organizadas de forma corporativa, con la Organización Corporativa Nacional, por medio de comités paritarios de cada uno de los oficios, compuestos por obreros y patronos, con la mediación del gobierno. Además se aprueba un Código de Trabajo, que regulaba los salarios y las condiciones de trabajo.
El éxito de la política social descansó en la colaboración entre la Dictadura y el sindicato socialista UGT, que monopolizó la representación obrera en los comités paritarios además de participar en diversos órganos del régimen.

3.3.         La caída de la monarquía.

Caída de la Dictadura.

A partir de 1928, la fortaleza de la dictadura se resquebrajó.
La crisis de la dictadura se produjo por varias causas:
·         Su incapacidad para lograr una salida constitucional.
·         Pérdida de apoyos sociales: los patronos recelaban de las conquistas de los obreros, el anarquismo seguía prohibido, los militares peninsulares descontentos con los privilegios de los africanistas.
·         Crisis económica mundial.
·         Los viejos partidos deseaban volver al régimen de la Constitución de 1876.
·         El nacionalismo catalán pasó a enfrentarse a la monarquía.
·         El republicanismo adquirió fuerza y se comenzó a identificar con democracia.
En enero de 1930 Primo de Rivera presentó su dimisión al rey, que éste aceptó de inmediato.

Alfonso XIII despide a Primo de Rivera en Atocha, camino de París. Enero 1930


Caída de la Monarquía.

A principios de 1930 la monarquía se hallaba en una situación delicada ya había quedado identificada con la dictadura. El rey intentó retornar al sistema de la Restauración y confió el proceso, sin éxito, a los dos gobiernos presididos por Berenguer y Aznar.


El gobierno del general Berenguer, conocido como dictablanda, asumió la misión de celebrar unas elecciones, que fracasaron.
La oposición se organizó mediante el Pacto de San Sebastián (1930): constitucionalistas, republicanos, catalanistas y socialistas apoyaron la caída del rey y la instauración de una nueva República, quedando excluidos CNT y otras fuerzas obreras.
Se produjo un intento de insurrección militar que fracasó en Jaca. Berenguer dimitió.
El almirante Aznar relevó a Berenguer, que convocó elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. Aunque fueron elegidos más concejales monárquicos, los republicanos ganaron en las capitales de provincia. Aznar diría que “el país se acostó monárquico y se levantó republicano”.
La suerte estaba echada para Alfonso XIII, renunció a la Corona y abandonó España. Un gobierno provisional se hacía cargo del país y la II República Española era proclamada el 14 de abril de 1931 en medio del entusiasmo popular.



3.4.         Problemas económicos.

La economía española del primer tercio del siglo XX tendió al crecimiento económico. Como resultado, España acortó  inició una lenta transformación y recortó distancias con los países del entorno.
A pesar del crecimiento económico, España continuó teniendo una economía eminentemente agraria, poco competitiva internacionalmente y con profundas desigualdades. El resultado era una España dual: junto a zonas industriales y modernas, persistían amplios territorios escasamente desarrollados.
·         El campo presentaba una doble situación, dinamismo en las áreas con agricultura mediterránea y estancamiento de las áreas cerealistas. En cuanto a la propiedad, enorme desigualdad en la estructura de la propiedad, con grandes latifundios en el sur y minifundios en el norte, lo que forzó a muchos campesinos a la emigración.
·         La industria aumentó su peso en el conjunto de la actividad económica. Sufrió una importante transformación con la aparición de nuevas industrias (automóvil, electrodomésticos…) y la consolidación de las existentes (metalurgia, textil, agroalimentaria…). La industria se concentró en dos áreas, Cataluña y el País Vasco pero también estuvo presente el algunas áreas aisladas (Madrid, Valencia y cornisa cantábrica). Los diferentes gobiernos siguieron una importante política intervencionista, con subvenciones y aranceles.
En este marco se agudizaron los problemas económicos porque:
·           La política proteccionista incentivaba una baja productividad, contribuía al mantenimiento de precios altos y no favorecía la competitividad de nuestras empresas en el mercado internacional.
·           El elevado gasto público por las inversiones del Estado para estimular la economía hacía que aumentara la deuda.
·           El fin de la I Guerra Mundial cerró importantes mercados a las empresas españolas y el mercado interno fue incapaz de sustituir a las exportaciones. A la escasa capacidad de compra de las clases trabajadoras se añadió ahora el desempleo.
·           La Crisis de 1929 suscitada como consecuencia del crack de la bolsa de Nueva York afectó a las empresas que intentaban orientar su parte de su producción al mercado exterior (productos agrícolas, minerales,…).




TEXTOS - TRANSICIÓN

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