RECONQUISTA Y REPOBLACIÓN
Por cierto La aventura de la Historia sacó un especial sobre los 1300 años de la batalla de Covadonga.
VÍDEOS INTRODUCTORIOS: Para hacernos más sencillo el tema pueden ser útiles estos vídeos:
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LA PENÍNSULA IBÉRICA EN EL SIGLO VIII. LA RECONQUISTA.
La invasión de los musulmanes de
la península Ibérica en el año 711 se tradujo en un reparto de la misma
desigual: un área muy extensa al sur y este, Al Andalus, y una zona muy
reducida, en los valles cantábricos y pirenaicos que quedó al margen del control
musulmán y estaba habitada por galaicos, astures, cántabros y vascones así como
nobles y eclesiásticos hispanogodos huidos del sur como consecuencia de la
invasión musulmana. A lo largo de un lento proceso de consolidación política y
expansión territorial hacia el sur, que denominamos reconquista y que se
prolongó hasta el s. XV, la Península fue modificando su configuración política
hasta constituir el Reino de Portugal, el Reino de Navarra, las Coronas de
Castilla y León, y el reino musulmán nazarí de Granada.
La Reconquista es el proceso en el que los reinos cristianos reconquistan el territorio peninsular ocupado por los musulmanes. Es un proceso lento que comienza en el siglo VIII (718-722, batalla de Covadonga) y acaba con la conquista de Granada por parte de los Reyes Católicos (1492).
La Reconquista es el proceso en el que los reinos cristianos reconquistan el territorio peninsular ocupado por los musulmanes. Es un proceso lento que comienza en el siglo VIII (718-722, batalla de Covadonga) y acaba con la conquista de Granada por parte de los Reyes Católicos (1492).
ORIGEN Y CONSOLIDACIÓN DE LOS REINOS CANTÁBRICOS. LA CORONA DE
CASTILLA.
En 722 Pelayo, un noble visigodo, venció en
Covadonga, en la cordillera Cantábrica (722) a los musulmanes. En torno a su
figura y la de sus sucesores (Alfonso I y Alfonso II) se constituyó el reino de Asturias.
Así, a lo largo de los siglos X y
XI, el reino de Asturias se fortaleció y amplió sus dominios hasta Galicia y el valle del
Duero. En el año 910, con Ordoño II, la capital del reino se trasladó de Oviedo
a León. El reino de Asturias pasa a denominarse reino de León.
Su frontera oriental era el condado de Castilla; zona poco poblada
y expuesta a los ataques del califato de Córdoba. Para protegerla, se levantó
una línea defensiva de castillos, lo que daría nombre a este territorio. En el
siglo X, Castilla empezó a estar gobernada por condes que dependían del rey de
León. Uno de ellos, Fernán González, consiguió
afianzar su independencia del reino de León. Años más tarde (1029), con Sancho
III el Mayor de Pamplona (después, reino de Navarra), Castilla se incorporó a
este reino. De acuerdo al testamento de Sancho III, consiguió la independencia y se convirtió en reino. Su hijo
Fernando I se autoproclamó rey de
Castilla (1035).
Fernando I, primer rey de
castilla, unió su reino al de León en 1038 logrando la primera unificación de
ambos reinos. Estos reinos se unieron y dividieron en varias ocasiones a lo
largo del s. XII. La reunificación definitiva tuvo lugar en 1230 con Fernando III el Santo.
Nacía así la Corona de Castilla.
En 1140, también se desgaja e independiza del reino de León el reino de Portugal, en la figura del conde Alfonso Enríquez, que pasará a autoproclamarse rey y llamarse Alfonso I.
En 1140, también se desgaja e independiza del reino de León el reino de Portugal, en la figura del conde Alfonso Enríquez, que pasará a autoproclamarse rey y llamarse Alfonso I.
ORIGEN Y CONSOLIDACIÓN DE LOS REINOS Y CONDADOS PIRENAICOS. LA CORONA
DE ARAGÓN.
En torno a los Pirineos también
surgieron grupos de resistencia al Islam. La Marca Hispánica era el territorio comprendido entre la frontera
político-militar del Imperio carolingio con Al-Ándalus (al sur de los
Pirineos), desde finales del siglo VIII hasta su independencia efectiva en
diversos reinos y condados.
· El reino de Pamplona.
A comienzos del s. IX surgió el llamado reino de Pamplona con Íñigo Arista, quien se negó a rendir vasallaje a los reyes francos. Con Sancho III el Mayor, el reino adquirió su mayor apogeo y extensión, pues incorporó por el este los condados de Sobrarbe y Ribagorza al tiempo que por el oeste se anexionó el condado de Castilla. Este monarca fue uno de los principales promotores del camino de peregrinación a Santiago de Compostela.
Durante el s. XI, el reino de Pamplona estuvo gobernado por los descendientes de Sancho III el Mayor, aunque durante un breve período estuvo unido al reino de Aragón. En la segunda mitad del s. XII, el rey Sancho VI cambió el nombre del reino de Pamplona por el de reino de Navarra.
·
Los
condados catalanes.
El territorio comprendido entre
el Pirineo oriental y el río Llobregat quedó dividido en condados, al frente de
los cuales fueron nombrados condes dependientes del monarca carolingio. Los
condados de la frontera sur de su imperio (Marca Hispánica) pudieron disfrutar
de gran autonomía.
El conde de Barcelona Vifredo el
Velloso, a finales del siglo IX, unificó los condados catalanes. El paso definitivo hacia la
independencia con respecto a los francos lo daría Borrell II al hacer
hereditarios sus dominios y negarse a renovar el juramento de fidelidad al rey
franco.
·
Los
condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza.
Localizados en los valles del río
Aragón y el Pirineo occidental, también aquí coincidieron los intereses de la
población autóctona y de los carolingios.
El primer rey de Aragón será Ramiro I, otro de los hijos de Sancho III el Mayor de Navarra, que heredará el condado de Aragón y se proclamará rey. Posteriormente añadirá los condados de Sobrarbe y Ribagorza.
El primer rey de Aragón será Ramiro I, otro de los hijos de Sancho III el Mayor de Navarra, que heredará el condado de Aragón y se proclamará rey. Posteriormente añadirá los condados de Sobrarbe y Ribagorza.
La Corona de Aragón surgió de la
unión del reino de Aragón y los Condados Catalanes. Tuvo lugar en 1137 con el
matrimonio de Petronila, hija del rey aragonés y el conde de Barcelona, Ramón
Berenguer IV. Su hijo, Alfonso II de Aragón fue el primer monarca de la Corona
de Aragón.
LA EXPANSIÓN DE LOS REINOS CRISTIANOS PENINSULARES
Las causas que propiciaron el
proceso de expansión de los reinos cristianos peninsulares (la Reconquista)
pueden resumirse así:
• La necesidad de ocupación de nuevas
tierras para repoblar y explotar.
• Las ambiciones señoriales.
• El
ideal de cruzada (de lucha contra el Islam) que inundó la Europa medieval
• El anhelo mítico de restauración del
reino godo.
La expansión entre los siglos X y XI
La actitud defensiva de los
núcleos cristianos de resistencia al Islam comenzó a variar a principios del s.
XI por la debilidad de Al-Ándalus tras la desaparición del califato de Córdoba
(1031).
A mediados del s. XI, los reinos
cristianos pasaron a la ofensiva:
- Fernando I de Castilla conquistó el norte de Portugal y avanzó desde el río Duero hasta el Sistema Central.
- Alfonso VI de Castilla y León conquistó Toledo (1085) y parte del valle del Tajo aunque fue derrotado en Sagrajas por los almorávides (1086).
- Ramiro I y Pedro I de Aragón avanzaron hacia el sur tomando el Prepirineo y las ciudades de Huesca y Barbastro.
- Los condes de Barcelona avanzaron hasta el sur del río Llobregat y Ramón Berenguer II tomó Tarragona.
La expansión limitada del siglo
XII.
La llegada de los almorávides (s.
XI) contuvo la presión cristiana. Destaca la toma de Zaragoza por el rey
aragonés Alfonso I el Batallador y otras importantes localidades (Calatayud, Tudela, Daroca).
Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona y rey de Aragón incorporó a sus dominios el bajo valle del Ebro y
Lérida.
En los reinos de Castilla y León
se creaban las primeras órdenes militares: Calatrava, Alcántara y Santiago que
realizarían una importante labor tanto militar como colonizadora. Alfonso VIII
de Castilla tomó Cuenca en 1177.
En 1195 los almohades derrotaron a los
ejércitos cristianos en la batalla de Alarcos.
La gran expansión del siglo XIII.
La derrota sufrida por los
almohades en las Navas de Tolosa (1212) ante el rey de Castilla Alfonso
VIII abrió definitivamente a los reinos
cristianos la puerta de lo que quedaba de Al Ándalus.
La corona de Aragón, con Jaime I
(1213-1276), conquistó las Islas
Baleares, y el reino de Valencia.
En el oeste peninsular, los hitos
más significativos los consiguieron:
·
Alfonso IX de León al conquistar Cáceres, Mérida
y Badajoz.
·
Fernando III, rey de Castilla y León conquistó el valle del Guadalquivir,
Córdoba y Sevilla.
· Alfonso X “el Sabio” se anexionó Murcia y
completó el dominio de la Andalucía Bética al tomar Cádiz
REPOBLACIÓN
Posteriormente a la conquista tiene lugar el proceso de Repoblación: la ocupación efectiva y la puesta en explotación económica de los
territorios conquistados. Estas formas de ocupación del territorio durante la Reconquista han marcado durante siglos la estructura de la propiedad en España
y Portugal.
1. Presura o Aprisio,
en la repoblación del valle del Duero o de la plana de Vic (zonas casi
desérticas)
Los campesinos, a veces pero no siempre, dirigidos por un
noble o un clérigo, ocupan de forma libre la tierra. El rey sanciona
posteriormente la legalidad de la propiedad.
Esta repoblación genera una sociedad de campesinos libres
basada en la pequeña propiedad. Estos campesinos están comprometidos en la
defensa militar de la tierra conquistada (como fue el caso de los
campesinos-villanos castellanos)
2. Repoblación
concejil, en los valles del Ebro y el Tajo.
La repoblación se basa en la creación de concejos y ciudades
con su alfoz, a las que se les dota de Fueros o Cartas Pueblas. Estos fueros
otorgan libertades y privilegios a sus habitantes para atraer a la población a
una zona peligrosa de frontera. La caballería villana queda encargada de la defensa
y se configura como el grupo social hegemónico en los nuevos núcleos de
población.
Esta repoblación fue dirigida por el rey y configura una
sociedad basada en la mediana propiedad.
En las zonas como Toledo o Zaragoza, la abundante población
musulmana fue expulsada al campo o a las zonas de los arrabales de las urbes.
3. Repoblación por
Órdenes Militares de los valles altos del Júcar-Turia y el Guadiana:
La repoblación se basó en repartimientos a las grandes
Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa (Aragón).
Esta repoblación creó una zona caracterizada por los grandes
latifundios ganaderos jalonados de fortalezas para la defensa del territorio de
frontera.
4. Repoblación por
repartimientos de Extremadura, valle del Guadalquivir y fachada levantina:
Los reyes otorgaron grandes territorios a los nobles y
soldados que participaron en la conquista militar: donadíos (grandes
latifundios en manos de la gran nobleza) o heredamientos (propiedades más
pequeñas)
El nuevo tipo de estructura agraria se basó en la gran
propiedad.
En las ciudades se organizaron concejos.
La mayor parte de los musulmanes tendieron a huir al reino
de Granada. En los regadíos levantinos, sin embargo, muchos permanecieron
trabajando para la nobleza cristiana.
En Baleares, hubo repartimientos entre la nobleza, siendo la
población musulmana diezmada o expulsada.
Pese a estos diferentes modelos de repoblación, el modelo de
sociedad feudal se consolidó a lo largo de toda la península con sus
instituciones típicas como el vasallaje, el señorío territorial y señoría
jurisdiccional.
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