Este otro vídeo presenta de manera muy interesante cómo era la cultura y la sociedad en Al-Ándalus
Una recomendación muy interesante. José Urbano Hortelano (Pepe) en su libro "Te negarán la luz" retrata magistralmente la sociedad y la época de Guillermmo de Poitiers, Duque de Aquitania. En su tercer viaje, casi iniciático, Guillermo llega a conocer (¿o no?) al mítico rey de la taifa de Sevilla, Al Mutamid. Es mi parte preferida y un buen momento para leer (o releer) esa maravilla.
Aprovechando a Al Mutamid, recordemos también a Carlos Cano:
Estrella Morente también le canta a Al-Mutamid:
Y su padre puso música a poemas del príncipe poeta.
Te he visto en mi lecho
y era como si tu brazo mullido fuese mi almohada;
era como si me abrazases y sintieses
el amor y el desvelo que yo siento;
era como si te besase los labios, la nuca,
las mejillas y lograse mi deseo.
¡Por tu amor! Si no me visitase tu imagen
en sueños, a intervalos, no dormiría más...
Amor onírico. Al Mutamid
NUESTRA PRESENTACIÓN
Nuestra presentación: CLICK
UN PEQUEÑO RESUMEN DEL TEMA
AL ANDALUS Y SUS PRINCIPALES ETAPAS
A comienzos del siglo VII, Mahoma predicó en Arabia una nueva religión monoteísta emparentada con
el judaísmo y el cristianismo con las que tendría que compartir el espacio
mediterráneo.
Sus pilares doctrinales son 5: la creencia en Alá; la
oración cinco veces al día en dirección a la Meca; el ayuno y la abstinencia
durante el ramadán; la limosna a los pobres; y la peregrinación, al menos una
vez en la vida, a La Meca.
Las enseñanzas de Mahoma se recogieron en el Corán y en la
Sunna. Su expansión se realizó en sucesivas etapas yaq en vida del propio
Mahoma. A su muerte en 622, el Islam se había extendido por buena parte de
Arabia.
Conquista de la Península Ibérica.
En el año 711, un ejército de bereberes, al mando de Tark,
lugarteniente del gobernador árabe Muza, cruzó el estrecho de Gibraltar y
derrotó a orillas del río Guadalete al rey visigodo don Rodrigo. La invasión
estuvo relacionada con la extensión del poder musulmán en el norte de África y
la debilidad del reino visigodo. En apenas tres años y sin apenas resistencia,
árabes y bereberes se aseguraron el dominio de la península Ibérica. Lo
hicieron más por la capitulación o pacto con los hispanogodos que por las
victorias militares.
La población musulmana estaba integrada por bereberes y
árabes. Los primeros eran mayoría; procedían del norte de África y eran
eminentemente hombres de campo. Buscaron establecerse en las estribaciones de
las sierras. Los segundos provenían de Arabia y de Siria y eran hombres de
ciudad. Trataron de establecerse en ciudades-guarnición en los valles del Ebro
y del Guadalquivir. En su conjunto, el número de árabes y bereberes que llegó a
la Península entre 711 y 756 debió ser alrededor de cien mil. Cualquier intento
de construcción política se basaba necesariamente en la alianza de ambos
pueblos, y aquí radicaba su fortaleza y a la vez, su debilidad.
La instalación de árabes y bereberes comportó más
enfrentamientos entre las tribus árabes y bereberes que entre ellas y los
hispanogodos. Y es que los bereberes se sentían en inferioridad respecto a los
árabes, constituidos en grupo dominante y
privilegiado.
Hacia el año 750, los conquistadores:
- Habían dado nombre al territorio, Al Ándalus y lo habían constituido como provincia (valiato) del imperio omeya de Damasco.
- Habían asentado su capital en Córdoba, donde residía el vali o gobernador, delegado del califa.
- Acuñaron sus primeras monedas.
La España musulmana
Sociedad y economía andalusí
La sociedad andalusí fue una sociedad rica, diversa y
tolerante. Por sus creencias religiosas se podían distinguir dos grandes
grupos:
- La población musulmana. Era el grupo mayoritario y en su seno se encontraban los árabes, los bereberes y los muladíes (hispanogodos convertidos al islamismo)
- La población no musulmana. Era una minoría, pagabas mayores impuestos y tenían limitación de derechos. Eras los judíos y los mozárabes (hispanogodos que continuaron siendo cristianos)
Al Ándalus constituyó una sociedad fundamentalmente urbana,
dedicada al comercio y la agricultura mediante la extensión del regadío. Los
musulmanes introdujeron nuevas técnicas (pozos, norias y acequias) y pusieron
en práctica nuevos cultivos (cítricos, arroz, cáñamo, etc.). También existía
una floreciente artesanía (textil, forja, cuero, vidrio). Al Andalus comerciaba
con los productos de Europa y los de África y Oriente. De allí llegaban
materias primas, oro, plata y esclavos; a cambios se exportaban productos
artesanales y agrícolas.
Etapas en la historia de Al Ándalus
Etapas de Al-Ándalus, cuadro resumen
Emirato dependiente (711-756)
Entre 711 y 756, Al Andalus fue un valiato (provincia del
califato de Damasco) dirigida por un valí. Durante este periodo los musulmanes
continuaron la conquista más allá de los Pirineos pero resultaron derrotados en
Poitiers (732) y se replegaron a la Península. Se sucedieron enfrentamientos en
la las comunidades bereber y árabe por el reparto de tierras conquistadas.
El emirato independiente (756-912)
En 756 Abderraman I se proclamó emir y creó hasta 788 las
estructuras de un nuevo Estado. Rompió con el califato de Bagdad aceptando
únicamente la autoridad religiosa del califa. En este periodo se intensificó la
islamización de la sociedad como consecuencia del aumento de la población
urbana y la rápida conversión de los hispanogodos al Islam. Recibieron el
nombre demuladíes. No obstante, los muladíes no consiguieron la igualdad
deseada y esto generó manifestaciones violentas como las de Toledo (797) y
Córdoba (818, motín del arrabal).
El Califato de Córdoba (912-1031)
Abderramán III llegó al trono en 912. Se enfrentó a dos
problemas: contener la amenaza fatimí en norte de África y en el interior,
contener a los reinos cristianos del norte peninsular
En 929, Abderramán se proclamó califa. Esto suponía la
independencia religiosa y políticas de Al Andalus. Mantener esta situación
hacía depender ahora a Al Andalus de la riqueza del Estado y la fuerza de su
ejército. Para garantizarlo, Abderramán III:
• Aseguró la
riqueza a través de 3 pilares: la recaudación eficaz de tributos a sus
súbditos, el cobro de parias o tributos anuales a los reinos cristianos y el
control del oro del Sáhara.
• Su ejército
pasó de estar constituido por grupos tribales árabes a contingentes de
mercenarios bereberes y eslavos fieles a los gobernantes que pagaban sus
salarios.
La época del Califato (929-1031) con Abderramán III y su
hijo Alhakam II fue de máximo esplendor: se produjo una notable expansión
económica con un comercio marítimo muy activo y se frenaron los intentos de
expansión de los reinos cristianos hispánicos. Pero con la llegada al trono
califal de Hisham II (976) la situación cambió. El nuevo hombre fuerte del
régimen fue Almanzor, su hachib. Controló los resortes del Estado y al propio
califa. Pero la dictadura del Almanzor solo se sustentaba en sus victorias
militares y la adquisición de botín.
Los reinos de taifas (1031-1086)
Cuando Almanzor falleció (1002), el régimen se sumió en una
profunda crisis y apenas le sobrevivió. La aristocracia, los altos funcionarios
y el ejército pugnaron por escapar del control de los califas y convertirse en
las máximas autoridades de sus respectivos territorios. Así, en 1031, una
veintena de reinos de taifas sustituyeron al califato de Córdoba (Zaragoza,
Toledo, Badajoz, Sevilla, etc.). Los reyes cristianos aprovecharon la debilidad
de las taifas. Exigieron el pago de
parias y amenazaron con entablar
guerras.
Los imperios almorávide y almohade (1086-1212)
En 1085, la conquista de Toledo por el rey Alfonso VI de
León y Castilla provocó el temor en el resto de taifas. Éstas buscaron la ayuda
de los almorávides, un pueblo del norte de África con capital en Marrakesh.
Desembarcaron en la Península, eliminaron las taifas y las incorporaron a su
imperio. Pero el imperio almorávide en la Península pronto se desvaneció. A
partir de 1125 los problemas se empezaron a suceder:
1. En el norte
de África, los almohades, empezaron a amenazar y combatir a los almorávides.
2. En la
Península, Alfonso I el Batallador, rey de Aragón, comenzó a atacar a Al
Andalus. Los propios andalusíes se
rebelaron contra un régimen muy intolerante. Los almohades reunificaron los
territorios (1147) y consiguieron cierta recuperación de Al Andalus pero su
derrota en las Navas de Tolosa (1212) marcó el principio del final..
El reino nazarí de Granada
La taifa de Granada fue la única que sobrevivió al avance de
los reinos cristianos en el siglo XIII. Un tratado de 1246 autorizó a los
vasallos nazarís a constituir un
reino. La pervivencia durante dos siglos
del reino de Granada dependió, en buena medida, de la voluntad de los reyes de
Castilla. En 1492, el reino de Granada desapareció y con él se extinguió el
Islam en España.
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