Nuestra presentación la puedes bajar en este enlace.
UD 15.- ALFONSO XIII Y LA CRISIS DE LA RESTAURACIÓN
(1902-1931)
- La
primera parte del reinado de Alfonso XIII y los proyectos de
Regeneracionismo político.
- La
crisis del Parlamentarismo; la neutralidad en la Primera Guerra Mundial.
- La
dictadura de Primo de Rivera y la caída de la monarquía. Los problemas
económicos.
1. LA PRIMERA PARTE DEL REINADO DE ALFONSO
XIII Y LOS PROYECTOS DE REGENERACIONISMO POLÍTICO.
Alfonso XIII
accedió al trono en mayo de 1902, cumplidos los dieciséis años. Sustituía a su
madre, la reina regente María Cristina de Habsburgo-Lorena. Tras el desastre
del 98, se pusieron grandes
esperanzas en un monarca joven, pensando que encabezaría una política
regeneradora.
Desgraciadamente,
defraudó. La actuación política de Alfonso XIII se caracterizó por:
- · Intervencionismo en la vida política, tanto en las luchas internas en los dos partidos como en la alternancia del poder.
- · La relación directa que existía entre el rey y los mandos del ejército.
1.1.
Regeneracionismo y reformismo dinástico
Los grandes problemas a los que se debe enfrentar el
país durante el reinado de Alfonso XIII son:
- - Debilidad y división de los partidos dinásticos. Falta de líderes fuertes y enfrentamientos internos en los partidos dinásticos.
- - El aumento de la conflictividad social. El sindicalismo (socialista y anarquista) crece en afiliación.
- - El problema militar: se vuelve al militarismo. El Ejército vuelve a influir en la política de los gobiernos. El ejército llega a reaccionar frente a los políticos y la prensa hostil (Cu-Cut!, 1905). Tras la protesta militar por unas viñetas en la revista Cu-Cut! El gobierno aprobará la Ley de Jurisdicciones (1906), con tribunales diferentes (militares) para delitos contra el ejército o la patria. Problemas internos: muchos mandos, del presupuesto el procentaje más alto se invierte en salario no en material. Además de problemas en el reclutamiento, sigue la redención del servicio militar en metálico.
- - El problema nacionalista: se acentúan las corrientes a favor de la autonomía en Cataluña, País Vasco y Galicia. Se perciben desde el poder como una amenaza contra la unidad de la Patria.
- - El problema de Marruecos: establecimiento del protectorado español en la zona norte (el Rif) y su difícil mantenimiento.
Hasta 1912, y como una consecuencia más del “Desastre
del 98”, la tendencia principal de los gobiernos españoles estuvo marcada por
los intentos de aplicar reformas
regeneracionistas, aunque estos intentos se vieron dificultados por las
disputas internas entre los partidos y la corta duración de los gobiernos,
salvo los presididos por Maura y Canalejas cuyas actuaciones políticas
caracterizarán el regeneracionismo
conservador y liberal. Anterior (todavía durante la regencia de María
Cristina) fue el intento de Silvela-Polavieja.
El regeneracionismo de
Silvela-Polavieja
Francisco Silvela como presidente del gobierno y el
general Polavieja como ministro intentaron la renovación política, por medio de
la descentralización administrativa. Finalmente, la subida de impuestos
necesaria para cubrir las deudas contraídas durante la guerra de Cuba hará que
crezca el descontento y acaben dimitiendo.
El regeneracionismo conservador de Maura.
La “revolución desde arriba”
Maura, jefe de filas del partido conservador, emprende su proyecto
regeneracionista, sobre todo entre 1907 y 1909. Su idea era evitar una
revolución social, “hagamos la revolución desde arriba o nos la harán desde
abajo”. Entre las medidas que tomó están:
·
Medidas encaminadas a regenerar la
vida política:
-
Ley electoral de 1907, con
sufragio obligatorio y poniendo como responsable al Tribunal Supremo en caso de
actas electorales dudosas.
-
Proyecto de Ley de Administración
Local, para dar mayor autonomía municipal y descentralizar un poco la
administración. Permitió la agrupación de provincias en forma de mancomunidades.
·
Medidas encaminadas a regenerar el
orden económico y social:
-
Creación del Instituto Nacional de
Previsión (dedicado a los seguros obreros) y leyes sociales, como la Ley de
Descanso Dominical.
Su defensa del orden público y de la paz social le llevó a una postura muy intransigente
tras los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona (1909). La brutal
represión que llevó a cabo fue la principal causa de la caída de su gobierno.
El regeneracionismo liberal de Canalejas.
José
Canalejas emprende su proyecto regeneracionista entre 1910 y 1912. Intentó
poner las bases del estado del bienestar. Para ello:
·
Promovió que el Estado
interviniera de manera activa en materia social y laboral.
o
Leyes laborales (duración de la
jornada laboral en 9 horas, prohibió el trabajo nocturno de las mujeres, reguló
el trabajo infantil).
o
Ley de Servicio Militar
Obligatorio, eliminando las redenciones por dinero.
o
Supresión del impuesto de consumos
·
Separación entre la Iglesia y el
Estado.
o
Aprobó la Ley del Candado (1910)
por la que se prohibía el establecimiento de nuevas órdenes religiosas.
José
Canalejas elaboró el proyecto de Ley de Mancomunidades, aunque fue asesinado
antes de verla aprobada, ya con Eduardo Dato como jefe de gobierno.
El asesinato de Canalejas por un anarquista (1912) pone fin al
segundo intento de regeneración del país desde dentro del sistema.
Cadáver
de Canalejas, a la espera de la llegada del juez para ordenar su levantamiento.
1.2.
De la Semana Trágica a la crisis de 1917. El desastre de Annual.
El conflicto
de Marruecos y la Semana Trágica (1909)
Tras el “desastre del 98”, la
actuación exterior se orientó hacia el norte de África. La Conferencia de
Algeciras (1906) y el Tratado Hispano-francés (1912) otorgan a España la zona
del Rif, un área montañosa del norte
con la obligación de pacificarlo y organizarlo. A la oportunidad militar de recuperar el honor perdido y los
beneficios económicos (minas, inversiones en ferrocarril…), se opone el rechazo
de una nueva guerra colonial por la izquierda antiimperialista.
La presencia española en Marruecos estuvo contestada casi
de forma permanente por los rifeños. En 1909, éstos infligieron una importante
derrota a las tropas españolas en el Barranco
del Lobo, ocasionando numerosísimas bajas.
La dura represión de Maura, sobre todo contra el pedagogo y anarquista Ferrer y Guardia, le ocasionaron numerosas críticas internacionales y provocaron su dimisión.
Recogida de muertos en el Barranco del Lobo
Se decidió entonces
incrementar el número de soldados en El Rif con reservistas, muchos de ellos
casados y con hijos, y se dispuso que algunos regimientos partieran desde
Barcelona, lo cual provocó un importante movimiento de protesta popular. El embarque de las tropas hacia
Marruecos en Barcelona en julio de 1909 hace estallar el conflicto: la “Semana Trágica”, de carácter
anticlerical y antimilitarista, y protagonizada por anarquistas, republicanos y
socialistas. Fue el
estallido de todas las tensiones sociales acumuladas. Las autoridades
declarando el estado de guerra y las tropas salieron a la calle, causando
heridos y muertos.La dura represión de Maura, sobre todo contra el pedagogo y anarquista Ferrer y Guardia, le ocasionaron numerosas críticas internacionales y provocaron su dimisión.
La
crisis de 1917
Sus
antecedentes se hallan en la pésima labor de los gobiernos durante la I Guerra
Mundial, en la que España fue neutral, ya que no supieron afrontar la situación
de crisis política y económica.
La crisis de 1917 se manifiesta en tres
conflictos:
- Crisis militar. El juntismo militar.
Al
exceso de oficiales, la politización del ejército y la interminable Guerra de
Marruecos, se suma en 1917, el bajo sueldo de los militares, el establecimiento
de unas pruebas de aptitud y la reintroducción de los ascensos por méritos de
guerra. El ejército se introduce en la vida civil: en Barcelona, se formaron Juntas de Defensa, para pedir el
aumento de salarios, la retirada de los ascensos por mérito de guerra y un
mayor respeto para el Ejército. El Gobierno decidió legalizar las Juntas,
atrayendo al ejército hacia la Monarquía.
- Crisis política. La Asamblea de Parlamentarios.
Aprovechando
la crisis generada por la protesta militar, Cambó, líder de la Lliga
Regionalista, convocó una reunión de parlamentarios (mayoritariamente no
dinásticos – catalanistas, republicanos y socialistas - para exigir un cambio
de gobierno y una convocatoria a Cortes Constituyentes. El Gobierno, valiéndose
del miedo a la huelga general, disolvió la Asamblea, tachándola de separatista.
La convocatoria fue disuelta por la Guardia Civil a instancias del gobierno.
- Crisis social. La huelga general revolucionaria.
CNT
y UGT, ante la negativa del gobierno de contener los precios, convocaron una
huelga general en agosto de 1917, secundada por minería, metalurgia y grandes
fábricas. El Gobierno sacó las tropas a la calle, causando 80 muertos y más de
2000 detenidos. El intento del Comité de Huelga de encauzar la protesta por
vías pacíficas fracasó.
La huelga fracasó pero tuvo dos consecuencias:
debilitar más al régimen político y radicalizar a la oposición. En los años
siguientes, el sistema político de la Restauración entró en su crisis
definitiva.
Así, comienza una guerra social entre patronal y
obreros, que dio paso a una época de pistolerismo, huelgas y cierre de
empresas. Habrá una gran represión militar contra los obreros y de terrorismo
policial con la Ley de Fugas. O la acción de los pistoleros contratados por los
patronos contra los obreros y los enfrentamientos entre ellos.
En Andalucía, se da el “trienio bolchevique”
(1918-1921), fomentando los anarquistas las revueltas campesinas. En respuesta,
el gobierno declaró el estado de guerra.
El
desastre militar de Annual
La situación política se complicó aún
más en 1921 con el desastre militar de Annual en Marruecos. Las tropas,
dirigidas por el general Fernández Silvestre, sufrieron una
fuerte derrota a manos de los marroquíes guiados por Abd el-Krim. El ejército
español tuvo que huir en desbandada hasta Melilla y sufrió más de 12.000 bajas.
La derrota de Annual contribuyó a dividir
aún más a los políticos y a la opinión pública española entre los partidarios y
detractores de la guerra.
Entre
sus consecuencias, además de la indignación pública y la conflictividad social,
sobresale la redacción de un informe para indagar posibles responsables del
desastre (Expediente Picasso). Tras el desastre de Annual, la monarquía
estaba prácticamente destruida, lo que favorecería el golpe de Estado de Primo
de Rivera.
2.
LA
CRISIS DEL PARLAMENTARISMO; LA NEUTRALIDAD EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL.
El fracaso de
los proyectos regeneracionistas, así como la fuerte oposición política, conduce
a la Crisis del Parlamentarismo. Encuentra sus motivos más inmediatos en el
impacto de la Primera Guerra Mundial, su posterior depresión económica y el
triunfo de la revolución bolchevique en Rusia. El régimen de la Restauración
inició un proceso de fragmentación que lo condujo al golpe de Estado de Primo
de Rivera.
2.1.
Fortalecimiento
de la oposición y crecimiento del movimiento obrero
Mientras tanto, la oposición fue renovando su
ideario, adaptándose a la sociedad de masas (sindicatos).
En primer lugar, el republicanismo luchó por la democratización de la política. Es la
principal fuerza de oposición, a pesar de encontrarse fragmentado en dos
ideologías:
· Moderada y reformista de Salmerón (Unión
Republicana) y Melquíades Álvarez (Partido Reformista en 1912).
· Radical de Lerroux, de carácter anticatalanista,
anticlerical y revolucionario.
Lo más relevante tras la Semana Trágica es la coalición
republicano-socialista, que permite que Pablo Iglesias, el fundador del PSOE
obtenga su acta de diputado en 1910.
En cuanto a los nacionalismos,
sobresale el catalanismo, dominado
por la Lliga Regionalista de Prat de
la Riba y Cambó, apostaban por la moderación en política. Culmina su éxito con
la concesión de la Mancomunidad de Cataluña (1914).
Por su parte, el nacionalismo
vasco amplía sus bases con un PNV más moderado. No destaca ningún otro nacionalismo,
el gallego no caló en una población
mayoritariamente campesina.
Paralelamente a la crisis política, se produce un
crecimiento económico, que no alteró la pobreza de la mayor parte de la
población, creciendo así el movimiento
obrero. Se organizó a través de dos ideologías, reflejadas en los dos
principales sindicatos:
- Socialismo
(UGT). Tuvo un crecimiento estable (Madrid, norte de España) y una
evolución hacia el reformismo. Su dirigente Largo Caballero apoyó la coalición
socialista-republicana. En 1921, se desgajará el PCE del PSOE.
- Anarquismo.
Prolifera en Cataluña y Andalucía. La CNT (1910) una sus dos tendencias
(sindicalista y revolucionaria) mediante el siguiente ideario: necesidad de la
unidad sindical entre trabajadores, derribo del capitalismo e independencia del
proletariado.
2.2.
La
crisis política del sistema
El
fracaso de los proyectos regeneracionistas, así como la fuerte oposición
política, conduce a la crisis del parlamentarismo. Encuentra sus motivos más
inmediatos en el impacto de la Primera Guerra Mundial, su posterior depresión
económica y el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia. La respuesta
política fue evitar todos los cambios.
El impacto de la Primera Guerra Mundial
A partir de 1913 la vida política se complicó notablemente por:
- · El impacto de la I Guerra Mundial, por sus efectos sobre la economía y la división de la sociedad en aliadófilos (progresistas y democráticos, encabezados por el Conde de Romanones) y germanófilos (conservadores, encabezados por los mauristas)
- · La progresiva fragmentación de los partidos dinásticos, incapaces de mantener la práctica del turno en el poder y la existencia entre ellos de un pacto estable.
- · La debilidad de las fuerzas políticas alternativas (republicanos, socialistas y nacionalistas).
El
estallido de la Primera Guerra Mundial fue seguido de una declaración de neutralidad del gobierno español. La
neutralidad favoreció la expansión
económica. Los pedidos de los beligerantes aumentaron el comercio y la
industria; el crónico déficit comercial es sustituido por un balance positivo.
Pero no se aprovechó la situación: en vez de modernizar la industria, se optó
por el beneficio inmediato. Por el contrario, la agricultura se ve perjudicada,
igual que el sector obrero: a la subida de precios, se opone un congelamiento
de los salarios.
El coste de la vida llegó a
subir entre un 15% y un 20%. En consecuencia, la carestía se expandió por
prácticamente toda la sociedad española. El conflicto social a causa del
empeoramiento de las condiciones de vida de la mayor parte de la población fue
creciendo de manera imparable y las organizaciones obreras encabezaron
protestas que terminarían desembocando en el movimiento huelguístico del verano
de 1917.
Tras
la crisis de 1917, la negativa de los partidos dinásticos a renovar el
derrumbado sistema político llevó, a partir de 1917, a la creación de gobiernos de concentración.
El fin
del conflicto y la caída de la demanda exterior acabaron con la euforia
económica y desencadenó una importante
crisis (1920-1923). Y es que el mercado interno no fue capaz de sustituir a
las exportaciones y muchas empresas tuvieron que cerrar. Y las clases
trabajadoras, que ya habían sufrido las dramáticas consecuencias de la
inflación durante el conflicto, ahora sufrieron el desempleo, multiplicando el descontento social.
Así,
comienza una guerra social entre patronal y obreros, que dio paso a una época
de pistolerismo, huelgas y cierre de empresas. Destaca la huelga de La
Canadiense (electricidad). Ello la represión militar y de terrorismo policial
con la Ley de Fugas (simular la huida de los obreros detenidos para encubrir su
asesinato).
En
Andalucía, se da el “trienio bolchevique” (1918-1921), fomentando los
anarquistas las revueltas campesinas. En respuesta, el gobierno declaró el
estado de guerra.
Desde
1918 se inician los gobiernos de
concentración que caracterizan el periodo final del régimen, con la
presencia de líderes de las distintas facciones en que iban dividiéndose los
partidos conservador y liberal. Eran gobiernos inestables; en cinco años se
sucedieron 12 gobiernos.
3.
LA
DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA Y LA CAÍDA DE LA MONARQUÍA. LOS PROBLEMAS
ECONÓMICOS.
El 13 de septiembre
de 1923, Primo de Rivera dio un golpe de Estado en Barcelona, convirtiéndose
España en una dictadura. Fue apoyado por el rey y no se combatió por parte del
gobierno. En su manifiesto inaugural, Primo de Rivera se perfiló como un “cirujano de hierro”. Justificó el golpe
como un remedio a la grave crisis política de España, la fuerte tensión social.
Asimismo, hay que nombrar el miedo de que se pudiera señalar a altos
mandatarios del ejército e incluso a la Corona como responsables del Desastre de Annual (Expediente Picasso).
3.1.
Apoyos
y oposición a la dictadura
Estuvo apoyado por los terratenientes y los miembros de la burguesía
industrial y comercial. Además del rey Alfonso XIII y la Iglesia.
La oposición la encontró entre las clases medias urbanas, la
intelectualidad y los nacionalismos periféricos.
El movimiento obrero se mantuvo
inicialmente tranquilo ante la Dictadura. Los anarquistas y comunistas
combatieron la dictadura, aunque los socialistas (PSOE y UGT) colaboraron con
Primo de Rivera hasta 1928.
3.2.
La
dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
El
Directorio Militar (1923-1925)
Primo
de Rivera formó un directorio militar,
se trataba de un órgano asesor, Primo de Rivera conservaba todo el poder y la
relación con el monarca. Algunas medidas que se tomaron fueron:
·
La erradicación del caciquismo.
o
Se establecieron gobernadores
militares en las provincias.
o
Se disolvieron diputaciones y
ayuntamientos, los sustituyeron por juntas municipales, en las que participaban
vocales por sorteo entre los mayores contribuyentes. Se realizó un Estatuto
municipal y un Estatuto provincial, en las que se daba mayor autonomía a los
entes locales.
·
Afirmación de un nacionalismo de
Estado
o
Se canceló la Mancomunidad de
Cataluña, se prohibieron la lengua y símbolos catalanes.
·
Solución de los problemas de orden
público.
o
Reprimió a la CNT.
·
En cuanto a Marruecos
o
Puso fin a la guerra de Marruecos.
Primo de Rivera, envía un ejército coordinado con los franceses, que desembarcó
en Alhucemas en septiembre de 1925 y derrotó a Abd-el-Krim.
·
En cuanto a la apariencia política
o
Se prohibieron los partidos
políticos y se creó un nuevo partido político, la Unión Patriótica.
El
Directorio Civil (1925-1930)
En
1925, Primo de Rivera sustituyó el Directorio Militar por un Directorio Civil,
con el objetivo de institucionalizar el régimen, darle una apariencia más
participativa, a nivel corporativo, es decir, por medio de cuerpos intermedios
que regulan las relaciones sociales, económicas y políticas.
Para
afianzar el nuevo modelo:
·
Refuerza la recién creada Unión Patriótica como partido único.
·
Crea una Asamblea Nacional Consultiva, con representantes de instituciones
locales, de la administración central y de las distintas actividades
profesionales.
·
comienza la institucionalización
de la Dictadura y la elaboración de una nueva Constitución, que fracasó. El
intento de perpetuación de Primo de Rivera falló.
Política
económica y social de la dictadura
En economía, la dictadura se benefició de la buena coyuntura de los
felices años veinte. Se basó en el intervencionismo del Estado. Se impulsó la
industria (Decreto de Protección de la Industria Nacional). Se estimuló la
construcción de obras públicas: nueva red de ferrocarriles y carreteras y se impulsó la política hidráulica (creación de las
confederaciones hidrográficas encargadas de gestionar el aprovechamiento de las
agrícola e hidroeléctrico de las cuencas fluviales). Además se crearon grandes
monopolios que afectaban a sectores económicos estratégicos, como las
comunicaciones o el energético, destacan la
Compañía Telefónica o CAMPSA (Compañía Arrendataria del Monopolio de
Petróleos).
Por
el contrario, el mundo agrario siguió en manos de grandes propietarios. El
balance positivo lo aporta la creación de las Confederaciones Hidrográficas,
que mejoraron el regadío.
En el ámbito social, la Dictadura puso en
marcha una nueva regulación del trabajo en la que las relaciones entre patronos
y obreros quedaban organizadas de
forma corporativa, con la Organización Corporativa Nacional, por medio de comités
paritarios de cada uno de los oficios, compuestos por obreros y patronos,
con la mediación del gobierno. Además se aprueba un Código de Trabajo, que
regulaba los salarios y las condiciones de trabajo.
El éxito de la política social descansó en
la colaboración entre la Dictadura y el sindicato socialista UGT, que
monopolizó la representación obrera en los comités paritarios además de
participar en diversos órganos del régimen.
3.3.
La
caída de la monarquía.
Caída
de la Dictadura.
A partir de 1928, la fortaleza de la dictadura se
resquebrajó.
La crisis de la dictadura se produjo por varias causas:
·
Su
incapacidad para lograr una salida constitucional.
·
Pérdida
de apoyos sociales: los patronos recelaban de las conquistas de los obreros, el
anarquismo seguía prohibido, los militares peninsulares descontentos con los
privilegios de los africanistas.
·
Crisis
económica mundial.
·
Los
viejos partidos deseaban volver al régimen de la Constitución de 1876.
·
El
nacionalismo catalán pasó a enfrentarse a la monarquía.
·
El
republicanismo adquirió fuerza y se comenzó a identificar con democracia.
En enero de 1930 Primo de Rivera presentó su dimisión al
rey, que éste aceptó de inmediato.
Alfonso XIII despide a Primo de Rivera en Atocha, camino de París. Enero 1930
Caída
de la Monarquía.
A
principios de 1930 la monarquía se hallaba en una situación delicada ya había
quedado identificada con la dictadura. El rey intentó retornar al sistema de la
Restauración y confió el proceso, sin éxito, a los dos gobiernos presididos por
Berenguer y Aznar.
El
gobierno del general Berenguer,
conocido como dictablanda, asumió la misión de celebrar unas elecciones, que
fracasaron.
La
oposición se organizó mediante el Pacto
de San Sebastián (1930): constitucionalistas, republicanos, catalanistas y
socialistas apoyaron la caída del rey y la instauración de una nueva República,
quedando excluidos CNT y otras fuerzas obreras.
Se
produjo un intento de insurrección militar que fracasó en Jaca. Berenguer
dimitió.
El
almirante Aznar relevó a Berenguer,
que convocó elecciones municipales
para el 12 de abril de 1931. Aunque fueron elegidos más concejales monárquicos,
los republicanos ganaron en las capitales de provincia. Aznar diría que “el
país se acostó monárquico y se levantó republicano”.
La
suerte estaba echada para Alfonso XIII, renunció a la Corona y abandonó España.
Un gobierno provisional se hacía cargo del país y la II República Española era
proclamada el 14 de abril de 1931 en medio del entusiasmo popular.
3.4.
Problemas
económicos.
La
economía española del primer tercio del siglo XX tendió al crecimiento
económico. Como resultado, España acortó
inició una lenta transformación y recortó distancias con los países del
entorno.
A
pesar del crecimiento económico, España continuó teniendo una economía
eminentemente agraria, poco competitiva internacionalmente y con profundas
desigualdades. El resultado era una España dual: junto a zonas industriales y
modernas, persistían amplios territorios escasamente desarrollados.
·
El campo presentaba una doble
situación, dinamismo en las áreas con agricultura mediterránea y estancamiento
de las áreas cerealistas. En cuanto a la propiedad, enorme desigualdad en la
estructura de la propiedad, con grandes latifundios en el sur y minifundios en
el norte, lo que forzó a muchos campesinos a la emigración.
·
La industria aumentó su peso en el
conjunto de la actividad económica. Sufrió una importante transformación con la
aparición de nuevas industrias (automóvil, electrodomésticos…) y la
consolidación de las existentes (metalurgia, textil, agroalimentaria…). La
industria se concentró en dos áreas, Cataluña y el País Vasco pero también
estuvo presente el algunas áreas aisladas (Madrid, Valencia y cornisa
cantábrica). Los diferentes gobiernos siguieron una importante política
intervencionista, con subvenciones y aranceles.
En
este marco se agudizaron los problemas económicos porque:
·
La política proteccionista
incentivaba una baja productividad, contribuía al mantenimiento de precios
altos y no favorecía la competitividad de nuestras empresas en el mercado
internacional.
·
El elevado gasto público por las
inversiones del Estado para estimular la economía hacía que aumentara la deuda.
·
El fin de la I Guerra Mundial cerró
importantes mercados a las empresas españolas y el mercado interno fue incapaz
de sustituir a las exportaciones. A la escasa capacidad de compra de las clases
trabajadoras se añadió ahora el desempleo.
·
La Crisis de 1929 suscitada como
consecuencia del crack de la bolsa de Nueva York afectó a las empresas
que intentaban orientar su parte de su producción al mercado exterior
(productos agrícolas, minerales,…).
No hay comentarios:
Publicar un comentario