Es el movimiento intelectual desarrollado en Europa en el siglo XVIII, que defendió la autonomía de la razón para luchar contra el fanatismo religioso y la ignorancia. A esta época se le conoce como el Siglo de las Luces, porque se pretendía que la luz de la razón iluminara el conocimiento.
Algunos monarcas del siglo XVIII trataron de reforzar su autoridad frente a la Iglesia y la nobleza. Y sin cuestionar los fundamentos del Antiguo Régimen, se impusieron la tarea de reformar la administración y la actividad económica con objeto de desarrollar sus respectivos reinos. Lo hicieron apoyándose en ideas ilustradas. Esta actitud protectora y reformista es denominada despotismo ilustrado cuyo principio es: todo para el pueblo pero sin el pueblo.
La introducción y difusión de las ideas ilustradas en España se produjo con retraso respecto a otros países europeos, debido al enorme poder e influencia ideológica de la Iglesia.
Los ilustrados españoles no forman un grupo homogéneo pero coinciden en el interés por la ciencia, el espíritu crítico, la idea de progreso y la necesidad de acometer un programa de reformas que sacara a España de su atraso. Su objetivo prioritario fue el fomento de la educación (reforma de estudios universitarios, escuelas de oficios, Academias y extensión de la primaria) como eje sobre el que debía descansar la necesaria transformación del país. Su otra preocupación básica fue la cuestión económica: el atraso de España provenía del fuerte predominio de la propiedad nobiliaria y eclesiástica, del excesivo control sobre las actividades económicas y del desconocimiento de las nuevas técnicas productivas.
La Ilustración dispuso de una serie de canales de difusión, algunos oficiales, que fueron creados por iniciativa de particulares y luego impulsados por el Estado. Entre ellos destacaron las Academias (Real Academia Española, Academia de la Historia y la Academia de Bellas Artes de San Fernando), las instituciones de enseñanza superior alternativas a las universidades ya existentes, las Sociedades Económicas de Amigos del País y los consulados.
También existieron otros cauces de difusión no oficiales como la prensa periódica, concentrada en Madrid. Entre los periódicos más críticos destacaron El Pensador, El Censor o la Gaceta de Madrid (1661), precedente del BOE, pasó a ser editada por el gobierno en 1762 y desde entonces monopolizó las noticias políticas y militares.
Los precursores van a ser los arbitristas del siglo XVII. Ya en el siglo XVIII, plenamente ilustrado, destaca la figura de Feijoo, creador del ensayo, divulgador de novedades científicas y crítico de supersticiones. Desde el punto de vista del gobierno destacaron Melchor de Macanaz o José Patiño con Felipe V, el marqués de la Ensenada con Fernando VI. Con Carlos III, Campomanes, el conde de Floridablanca, el conde de Aranda, Olavide o Jovellanos.
REINADO DE FELIPE V (1700-1746)
1. GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA (1701-1714)
Carlos II, último rey de la casa de Austria murió en 1700 sin sucesión pero testó a favor de Felipe de Anjou, nieto del rey de Francia Luis XIV.
Otra opción al trono español, el archiduque Carlos de Austria, desencadenaría un conflicto, a la vez internacional y guerra civil.
La guerra de Sucesión enfrentó a Francia (que apoyaba a Felipe V) contra la Gran Alianza de Inglaterra, Holanda, Portugal, Saboya y el imperio de los Habsburgo (que apoyaban al archiduque Carlos).
También fue una guerra civil en tanto que enfrentó entre sí a los territorios de la Monarquía Hispánica: la Corona de Castilla apoyó mayoritariamente a Felipe V y la Corona de Aragón apoyó mayoritariamente a Carlos de Austria.
Se producen derrotas borbónicas en Europa y triunfos en España. La toma de Gibraltar por los ingleses (1704) y de Menorca (en 1708). El archiduque Carlos entra en Madrid en dos ocasiones. Triunfos de Felipe V: la batalla de Almansa (1707) y las nuevas victorias de Brihuega y Villaviciosa en 1710.
Finalmente, cuando Carlos de Austria hereda el imperio austríaco (al morir su hermano), los ingleses fuerzan la firma un tratado de paz. Aunque Barcelona sigue resistiendo hasta septiembre de 1714.
Los Tratados de Utrecht y Rastadt, (1713/14), pusieron fin al conflicto sus condiciones fueron:
- Felipe V tuvo que renunciar al derecho de sucesión al trono de Francia.
- El archiduque Carlos de Austria, ahora emperador, recibió Flandes, Milán, Nápoles y Cerdeña.
- En Inglaterra, la gran vencedora del conflicto, se hizo con Gibraltar y Menorca , adquirió el asiento de negros y obtuvo el permiso de enviar un navío cada año a la América española.
La victoria de Felipe V permitió la instauración de la casa de Borbón en España y la construcción de un nuevo modelo de Estado centralizado. El objetivo era reforzar la autoridad real y la modernización del Estado. Para ello era necesario reformar las instituciones, intervenir en la economía y controlar el poder de la nobleza y la Iglesia.
Los Decretos de Nueva Planta (1707 y 1716) pusieron fin al ordenamiento jurídico e institucional de la Corona de Aragón, aboliendo los fueros y privilegios de Aragón, Valencia, las Baleares y Cataluña. Debieron acatar las leyes de Castilla.
Se reformó la administración:
- Se crearon los secretarías de Estado (Estado y Asuntos extranjeros, Asuntos Eclesiásticos y Justicia, Guerra y Marina, Indias y Hacienda), antecedente de los ministerios.
- La figura de los intendentes como nexo entre el poder central y las provincias.
- La figura del corregidor como representante del poder real en los municipios castellanos se generalizó a toda España.
- También se reorganizó la Hacienda Pública y se tendió a la centralización de la recaudación de los impuestos.
3. PACTOS DE FAMILIA
En política exterior se firmaron los llamados Pactos de Familia (1733, 1746 con Felipe V; 1761, con Carlos III), por los que sellábamos unos acuerdos de ayuda militar mutua con Francia. El objetivo de los Pactos de Familia firmados con Felipe V era situar a sus hijos con su segunda esposa, Isabel de Farnesio, en los tronos italianos.
- Guerra de Sucesión de Polonia (Primer Pacto de Familia con Francia, 1733): Carlos, rey de Nápoles y Sicilia.
- Guerra de Sucesión de Austria (Segundo Pacto de Familia con Francia, 1743): Felipe, duque de Parma.
Ministros ilustrados, que contribuyeron a arreglar caminos, canales, crear astilleros.
El ministro marqués de la Ensenada intentó realizar una reforma fiscal, para lo que llevó a cabo el catastro de Ensenada, 1749.
Concordato de 1753 con la Santa Sede, dentro de las medidas regalistas. Se permitía al rey ofrecer al Papa de Roma una terna de candidatos a la hora de nombrar obispos.
En política exterior: pacifismo y neutralidad.
1. POLÍTICA EXTERIOR
Por el tercer Pacto de Familia, España participó en:
- La Guerra de los Siete Años (1756–1763). España entra en la guerra. Tercer Pacto de Familia con Francia. La derrota. La paz de Paris, 1763.
- La Guerra de la Independencia de las Trece Colonias (actuales EE.UU.). España entra en guerra junto a Francia, apoyando a los rebeldes americanos contra Gran Bretaña. Derrota británica. La paz de Versalles (1783). España recupera la Florida y Menorca.
2. POLÍTICA INTERIOR. REFORMAS.
Carlos III accedió al trono español al morir su hermanastro Fernando VI. El monarca ya había gobernado Nápoles (1734-1759) y había entrado en contacto con las ideas ilustradas. Al iniciar su reinado en España se mostró partidario de seguir algunas ideas de progreso y racionalización ilustradas.
Al inicio del reinado tuvo que enfrentarse a la fuerte oposición de los grupos privilegiados a su programa de reformas (por ejemplo el motín de Esquilache, 1766). Para llevar a cabo su programa de reformas, Carlos III contó con una serie de ministros que, desde diversos puestos de gobierno, auxiliaron al monarca y se responsabilizaron de la política reformista. Cabe destacar a Pedro Rodríguez de Campomanes, a José Moñino, conde de Floridablanca y a Pedro Pablo Abarca, conde de Aranda. Junto a ellos y desde otros puestos públicos, ilustrados como Pablo de Olavide o Gaspar Melchor de Jovellanos estudiaron y propusieron medidas reformistas tendentes a la modernización del Estado.
Entre las medidas tomadas cabe destacar:
- Aplicación de política regalista: derecho al nombramiento de cargos eclesiásticos, control de la Inquisición, expulsión de los jesuitas (1767)
- Decreto de 1783 por el que se declaraban honestas todas las profesiones.
- Creación de nuevas escuelas de educación primaria y reforma de las enseñanzas medias y estudios universitarios. Fundación de escuelas de artes y oficios.
- Creación de las Sociedades Económicas de Amigos del País (1765) dedicadas al fomento de la agricultura, la industria y el comercio.
- Fundación de las Reales fábricas.
- Aplicación de aranceles para defender la actividad económica nacional de los competidores extranjeros.
- Fomento a la libre circulación de mercancías en el interior de España con abolición de aduanas interiores.
.